El ojo es uno de los órganos más complejos y desarrollados del cuerpo humano. Gracias a él recibimos el 50% de la información de nuestro entorno. Pero también alberga muchas curiosidades desconocidas para la mayoría. Te contamos cinco curiosidades sobre el ojo humano:

1.     Puede distinguir hasta 10 millones de colores distintos

El ojo humano nos permite distinguir más de 10 millones de colores diferentes. Y si te parecen pocos te diremos que un pequeño porcentaje de mujeres tienen una mutación genética que les permite ver varios millones más. Eso sí, para ello el ojo no debe tener ningún tipo de enfermedad ni anomalía, como el daltonismo, y el cerebro ser capaz de interpretarlos.

La retina tiene dos tipos distintos de células que detectan la luz y reaccionan frente a ella. Se trata de los conos y los bastones, unas células sensibles a la luz conocidas como fotoreceptores. Los bastones se activan en condiciones de baja luminosidad. Los conos, por su lado, se ven estimulados en entornos con mayor iluminación. La mayoría de personas tienen alrededor de 110 millones de bastones y 6 millones de conos. Estos últimos son los que detectan los colores.

2.     Se puede tener un ojo de cada color.

Y no solo eso, también tener tonalidades distintas en el mismo ojo. Este fenómeno es conocido como heterocromía, y es muy raro en los humanos. Se trata de un síndrome que, más allá de lo chocante a nivel estético, no supone ningún peligro para la vista. Puede ser congénita, es decir, que aparece en el momento en el que el ojo de un niño adquiere su color definitivo. Este caso suele aparecer a lo largo de la vida como resultado de lesiones u otras enfermedades.

Ojo con heterocromía

3.     Algunas personas no pueden distinguir los colores

Esta anomalía es conocida como daltonismo y consiste en la inhabilidad para diferenciar los colores, sobretodo el rojo, verde, azul y amarillo. Este problema ocular es el resultado de un defecto en las células de la retina encargadas de detectar la longitud de onda de determinadas luces. Sin embargo, existe un caso más extremo de daltonismo: la acromatopsia. Provoca que las personas que la padecen no puedan distinguir ningún color y vean la vida en blanco, negro y gris. Estas anomalías son más comunes en hombres que en mujeres.

4.     El color de los ojos depende de la cantidad de pigmento acumulado

El color de los ojos depende de la cantidad de pigmentación melanina que tenga el iris. El iris, la parte coloreada del ojo, es un músculo que controla el tamaño de la pupila en reacción a diferentes niveles de luz. Por lo tanto, cuanto más pigmento, más oscuro será el color, y cuanta menor cantidad de melanina, más claro. Además, la melanina no solo ayuda a determinar el color de los ojos, sino que también ayuda a protegerlos del sol. Los ojos claros son mucho más sensibles a los rayos solares que los ojos negros o marrones. Es decir, los colores oscuros tienen mayor tolerancia a la luminosidad. Como dato curioso, tan sólo el 3% de la población tiene los ojos verdes.

5.     Parpadeamos 17 veces por minuto

Tenemos tan interiorizado el parpadeo en el día a día que apenas lo notamos, menos cuando falta o aparece en exceso, y entonces nos damos cuenta de su existencia y función. Los ojos parpadean de media 17 veces por minuto. Lo que equivale a aproximadamente 14.000 veces al día, y supone un total de 5,2 millones de parpadeos al año. Como dato curioso, los bebés solo parpadean unas 2 veces por minuto. Cuando trabajamos con pantallas de ordenadores, la tasa de parpadeos por minuto suele bajar a la mitad(unos 7 parpadeos por minuto) y además muchos de esos parpadeos son incompletos.